Sunday, December 02, 2012

Reseña en revista Instantes y azares, Nro 9



Reseña sobre Deleuze y la brujería, aparecida en la Revista “Instantes y azares”, Año XI, número 9, Primavera de 2011, pp. 316-319 (www.instantesyazares.com.ar).


Matt Lee y Mark Fisher, Deleuze y la brujería, selección, traducción y prólogo de Juan Salzano, Buenos Aires, Las Cuarenta, 2009, 95 pp.

Este libro puede ser situado en el marco de proyectos iniciados en los últimos años en nuestro país, como Estación Alógena, y en otros países, por medio de algunos investigadores que a continuación nom­braremos. Estos proyectos intentan explorar los vínculos entre el pensamiento deleuziano y la “brujería” (dentro de este concepto en­contramos, además, diversas prácticas: alquimia, magia, teúrgia, cha­manismo, etc.). Al libro Nosotros, los brujos (compilación de artículos de diversos investigadores y ensayistas, publicada por Ed. Santiago Arcos en 2008) le complementa: Deleuze y la brujería. El libro es una recopilación de dos artículos (los autores: Mat Lee y Mark Fisher), seleccionados y traducidos por Juan Salzano, más un prólogo-artículo (del mismo Salzano), que explora las conexiones entre la filosofía deleuziana y la brujería. En general, la compilación recorre gran parte de la obra de Deleuze (desde Diferencia y repetición -1968- hasta los libros escritos junto a Guattari) y establece algunos lazos con brujos (Austin Osman Spare), prácticas de la brujería (los sigilos, la adivinación) y movimientos literarios y filosóficos (el gótico, el cyberpunk, y también el materialismo).
En el “Prólogo” Salzano presenta el concepto de “naturaleza” como “monstruo fuera de bestiario”, anomal. Lo anomal se diferencia de lo anormal porque, tal como se explica en Mil mesetas (1980), la anoma­lidad antecede a toda clasificación y regla, mientras que lo anormal se explica siempre en función de la transgresión o desviación de la regla. La naturaleza anomal es desigual, áspera, instancia máxima de des­territorialización. Además, es “extática” (similar al monstruo Outsider de Lovecraft) y se relaciona con la adivinación como práctica de brujos que siguen el “phylum de la materia-flujo” (p. 24). Encontramos aquí una visión de la naturaleza en extremo divergente a todo mecanicismo y causalismo modernos, y a todo finalismo organicista más tradicio­nal. Si “el devenir es la diferencia con uno mismo”, y “la diferencia es el monstruo”, se evidencia el vínculo entre devenir y monstruosidad extática.
Finalmente, según la perspectiva del texto, el brujo es aquel que (se) “compone con la naturaleza”. Se establece una conexión entre la inmanencia, la naturaleza, el monstruo y la actividad que cumpliría el brujo como aquel que puede captar lo imperceptible, el devenir anóma­lo, proponiendo una “ingeniería de lo imprevisto” que siga los soplos de la naturaleza, de los deseos, es decir, las corrientes múltiples dentro de la masa oceánica del devenir.
Por su parte, el artículo de Matt Lee, “Recuerdos de un brujo: notas sobre Gilles Deleuze- Félix Guattari, Austin Osman y las Brujerías Anomales” (publicado orginalmente en The Journal for the Academic Study of Magic, Mandrake Press, Nro. 1, 2003), se propone analizar algunos conceptos centrales de la filosofía de Deleuze y Guattari para señalar la manera en que éstos tienen, “en un sentido práctico”, re­lación con la brujería. A partir de un capítulo de Mil mesetas: “1730: Devenir-intenso, Devenir-animal, Devenir-imperceptible...”, Matt Lee explora los conceptos de “deseo”, “plano de inmanencia”, “bloques de devenir”, “manada”, “multiplicidad” y, finalmente, la figura del brujo que también funciona como concepto: es el “borde de la manada”. El brujo es la figura de lo anomal, es decir, del devenir que escapa a las lógicas tradicionales de la analogía (la estructura y la serie). Este de­venir es un devenir-animal, ya que estamos ante una manada, una banda, una población, en resumen, una multiplicidad.
El autor establece algunos puntos de conexión entre el pensamien­to de Deleuze con el de un “oscurantista” cercano a ciertas corrientes artísticas-esotéricas de la Inglaterra de principios del siglo XX: Austin Osman Spare y su teoría de los sigilos. Los sigilos no son símbolos que contengan algo, y que remitan a otra cosa (exterior), sino que son más bien expresiones en las que conscientemente llevamos a cabo opera­ciones específicas de tal manera que permiten la manifestación de un deseo intuitivo sub-consciente o pre-consciente.
Matt Lee propone cierto vitalismo que, retomado de la ontología de Bergson, aparece en la filosofía deleuziana y que también tiene sus resonancias en las propuestas de Spare. Este vitalismo conduce, en el caso del brujo Spare, a la búsqueda de técnicas para una “metafísi­ca práctica” cuyo proceso fundamental describe como un “enchufarse [plug-into] a la conciencia orgiástica”, es decir, explorar una “nueva sexualidad”, una “creatividad aumentada y expandida”, y experimen­tar “nuevas relaciones con lo viviente” (p. 61).
Como en el “Prólogo” de Salzano, hay un desplazamiento hacia lo pre-individual, a lo pre-consciente que “hace vacilar el yo”, y daría lu­gar a un “puro plano de inmanencia” sin sujeto ni objeto. Finalmente, Matt Lee indica dos elementos que pueden utilizarse de los pensa­mientos “atravesados” de Deleuze y Spare: el modelo de un “universo en devenir” y la “experimentación” como la técnica más apropiada de este universo. Para el autor, este “enchufarse a la conciencia orgiás­tica” es la técnica principal del brujo. Se trata de cruzar las fronteras de la conciencia, o en todo caso, de arriesgarse a “vivir en los bordes”.
Por último, el libro presenta una serie de fragmentos del texto de Mark Fisher: Flatline constructs: Gothic materialism and cybernetic theory-fiction (Universidad de Warwick, 2000), bajo el título: “Mate­rialismo gótico”. El autor propone desarrollar un pensamiento filosó­fico acerca del cuerpo, la cibernética y la actualidad apoyándose en elementos del (1) gótico: ese movimiento literario que opera entre lo orgánico y lo inorgánico, “el terror y el miedo” (demonios, vampiros, zombis, etc.), y del (2) materialismo: se trata de pensar sobre un capi­talismo definido como la producción de máquinas por máquinas.
Este materialismo gótico tiene una singular expresión en un con­cepto, flatline, que aparece en Neuromante (1984) de William Gibson, la novela clásica del cyberpunk. Este concepto señala la línea de los electroencefalogramas cuando hay muerte cerebral, y es empleado por Fisher para explorar el “estado de suspensión entre la vida y la muerte” (p. 73), entre lo orgánico y lo inorgánico, y poder desplazar la tensión entre la mente y el cuerpo, para pensar una tensión entre diferentes “modos del cuerpo”. Fisher, en la línea de Spinoza, sitúa a la mente como una “idea del cuerpo” y establece una crítica de “la sabiduría y los límites del organismo” y de la “armonía orgánica”. El cuerpo es presentado como aquello que escapa constantemente al organismo, y es la experiencia del cuerpo (sin órganos) la que se hace patente en las prácticas del brujo. Así, contra la “out of body experience” (experiencia fuera del cuerpo, que conserva indemnes al ego como al organismo), propone el “out to body experience” (experiencia hacia o en el cuerpo), es decir, las tecnologías que permiten experimentar (por fuera del Yo) “en los bordes” del organismo.
El tránsito por la novela de Gibson se entrelaza con menciones al pensamiento deleuziano. Fisher, en la última parte de la recopilación, analiza los conceptos de “manada” y de “brujo”, destacando la forma de propagación “contagiosa” de la alianza (en oposición a la filiación) y el carácter “anomal” del brujo.
Deleuze y la brujería es un estimulante libro para establecer, desde una filosofía de la inmanencia y del devenir anómalo, las conexiones entre el cuerpo, la naturaleza y lo viviente en toda su monstruosidad.

Gustavo A. Romero

Thursday, November 05, 2009

Deleuze y la brujería en "Crítica"

Reseña publicada en el diario Crítica (sábado 24 de Octubre, 2009)

DELEUZE Y LA
BRUJERÍA
Matt Lee y Mark Fischer
Ediciones Las Cuarenta
93 págs.
$ 42

ESTUDIOS ORIGINALES

Los dos breves textos que componen este libro, uno del filósofo y cineasta (también “brujo”, dice la información de solapa) Matt Lee, de la Universidad de Greenwich, y el otro del escritor y teórico de la cultura Mark Fischer, junto con el prólogo de Juan Salzano (responsable de la selección y traducción), seguramente merecen figurar entre los más originales de los estudios deleuzianos publicados en los últimos años. Estos ensayos, incluido el de Salzano (ligado con el grupo local de Estación Alógena), transitan la meseta 10 de Mil mesetas (1980), de Deleuze-Guattari y las tres secciones de Recuerdos de un brujo, además de otras obras de los autores, para extraer una ontología de la brujería, la magia y lo sobrenatural.
Para ello, en diálogo con Austin Osman Spare (un “mago del caos”, que publicó en 1905 el libro Tierra: Infierno), Lee analiza los conceptos deleuzianoguattarianos de anomalía, bloques de devenir y manada como distintas técnicas mágicas de conexión con el flujo preindividual y subconsciente de la vida. En ese sentido, Spare comparte con Deleuze la noción de un universo en devenir (“contranatura”) y la experimentación como la actitud apropiada frente a éste.
Por su lado, en continuidad con estas ideas, Fischer desarrolla un “materialismo gótico” de la vida no orgánica o cuerpo sin órganos (según el concepto de Deleuze-Guattari) que recurre a Spinoza, Marx y Freud en un dispositivo sinérgico y muy impactante con la literatura de terror (vampirismo y licantropía) y la realidad virtual de la gran novela ciberpunk: Neuromante (1984), de William Gibson. La flatline (línea plana) gótica que teoriza Fischer, de cierto aire hacker, señala los fenómenos digitales bajo el signo del animismo y un más allá de la vida y la muerte, una continuidad de lo orgánico en lo inorgánico, una línea de Afuera que resume las prácticas del brujo. El prólogo de Salzano no está a la zaga de estos excesos.

Rubén H. Ríos

Deleuze y la brujería


DELEUZE Y LA BRUJERÍA
Matt Lee y Mark Fisher
Selección, traducción y prólogo: Juan Salzano
Las Cuarenta
Buenos Aires
2009
Para la reseña en Golosina Caníbal aquí (transcripción, abajo).
20 de Octubre de 2009
El pensamiento de Deleuze es una usina de conceptos pero también una forma de pensar el mundo desde una perspectiva que supera las clásicas dicotomías del pensamiento filosófico y, por qué no, este pensamiento puede volverse un modo de comportarse, un modo de vida: un modo de composición. En los últimos años, en Argentina a partir de proyectos como Estación alógena y en otros países, a través de algunos investigadores que mencionaremos a continuación, se han empezado a explorar los vínculos entre el pensamiento deleuziano y la brujería (y demás prácticas anomales). Obviamente esta relación no es forzada ya que, se sabe, nuestro bienamado filósofo francés ha mencionado su inclinación por obras como la de Carlos Castaneda y en el libro escrito en colaboración con Felix Guattari, Mil mesetas (1980), podemos encontrar una sección de la meseta "1730: Devenir-intenso, Devenir-animal, Devenir-imperceptible..." bajo el subtítulo "Recuerdos de un brujo" que explora esta figura como algo vital para su idea de "manada". Al libro Nosotros, los brujos, compilación de artículos de diversos investigadores y ensayistas publicada por Santiago Arcos el año pasado, se le suma una pequeño y cautivante libro: Deleuze y la brujería de Matt Lee y Mark Fisher (Editorial Las cuarenta, 2009).Este libro es una recopilación de dos artículos más un prólogo-artículo que explora las conexiones entre la filosofía deleuziana y la brujería. En general, la compilación remite a los conceptos de devenir, inmanencia, manada, cuerpo sin órganos y multiplicidad como centrales para pensar esta relación; recorre gran parte de la obra de Deleuze (cada autor hace su recorte particular desde Diferencia y repetición (1968) hasta los libros escritos junto a Guattari); y va estableciendo algunos lazos con brujos (Austin Osman Spare), prácticas de la brujería (la adivinación, los sigilos) y movimientos literarios y filosóficos (el gótico, el cyberpunk pero también el materialismo).
El prólogo de Juan Salzano se llama "Deleuze y la brujería" y trabaja con el tema de la naturaleza como un monstruo anomal (no anormal porque, tal como se explica en Mil mesetas, su diferencia antecede toda clasificación) y extático (en analogía con los monstruos de Lovecraft) y lo relaciona con la adivinación como práctica de brujos que siguen el "phylum de la materia-flujo". A ver, si bien el vocabulario puede parecer hermético y alocado (el artículo de Matt Lee, en este sentido, es mucho más académico, más estructurado, se ajusta más al vocabulario deleuziano típico y no juguetea tanto con el sentido), hay una idea de fondo del brujo (y de Deleuze) como aquel que se compone con la naturaleza, con el proceso y con lo imperceptible y esa idea resulta por demás interesante para, como señala Salzano, pensar en una "teratomancia del universo". Me parece un acierto el vínculo que se rescata y se teje en este prólogo entre la naturaleza, el monstruo y la inmanencia y el rol que cumpliría el brujo como aquel que puede captar lo imperceptible proponiendo una "ingeniería de lo imprevisto" que siga los soplos de la naturaleza.
Por su parte, el artículo de Matt Lee, "Recuerdos de un brujo", es una suerte de introducción a los conceptos centrales de la filosofía de Deleuze y Guattari que, luego, se plantea la exploración de un capítulo determinado de Mil mesetas y de los conceptos de "bloques de devenir", "manada", "multiplicidad" y, finalmente, la figura del brujo que también funciona como concepto: es el borde de la manada. Luego, establece los puntos de conexión entre el pensamiento de D&G con el de un oscurantista de principios del siglo XX: Austin Osman Spare y su teoría de los sigilos. Básicamente, la propuesta de Matt Lee se centra en retomar cierto vitalismo, que de la mano de Bergson, aparece en la filosofía deleuziana y que también tiene sus resonancias en las propuestas brujas de Osman Spare. Este vitalismo conduce, en el caso del brujo del siglo XIX, a la búsqueda de técnicas que logren "enchufar a la conciencia orgiástica", en otras palabras, explorar una "nueva sexualidad", una "creatividad aumentada y expandida". Como en el artículo de Salzano, hay un movimiento de retorno a lo preindividual, a lo preconciente que destruiría el ego y daría lugar a un "puro plano de inmanencia" sin sujeto ni objeto. Finalmente, Matt Lee señala que dos elementos pueden tomarse de los pensamientos cruzados de Deleuze y Osman Spare: el modelo de un "universo en devenir" y la experimentación como la técnica apropiada para este mundo.
Finalmente, Deleuze y la brujería recopila una serie de fragmentos del libro de Mark Fisher, Flatline constructs: gothic materialism and cybernetic theory-fiction, bajo el nombre "Materialismo gótico". La propuesta es tramar un pensamiento filosófico sobre el cuerpo, la cibernética y la actualidad sobre la mixtura entre el gótico, ese movimiento literario que trabaja entre lo orgánico y lo inorgánico, el terror y el miedo (vampiros, zombies, etc.) y el materialismo, para la lectura de un capitalismo tardío definido como la producción de máquinas por máquinas. Ahora bien, este materialismo gótico tiene una singular expresión en un concepto, flatline, que aparece en la novela clásica del cyberpunk, Neuromante (1984) de William Gibson. Este concepto, que indica la línea muerta de los electroencefalogramas cuando hay muerte cerebral, es utilizado por Mark Fisher para explorar el estado de suspensión entre la vida y la muerte, entre lo orgánico y lo inorgánico y llegar a desplazar la tensión entre la mente y el cuerpo como la tensión entre diferentes modos del cuerpo (catersianismo versus spinozismo). Fisher lee Neuromante para ver cómo, en la línea de Spinoza, la mente se ve como una "idea del cuerpo" y para resaltar una crítica de "la sabiduría y los límites del organismo"y de la "armonía orgánica". (crítica fundamental en la filosofía de Deleuze a partir de sus menciones a Spinoza y a Artaud pero también a través del concepto de "cuerpo sin órganos", hay un apartado muy lúcido sobre el tema en el artículo). El recorrido por la novela de Gibson se entrelaza con menciones al pensamiento deleuziano en el que el autor de Flatline constructs se detendrá de lleno en la segunda parte de la recopilación en la que analiza los concepto de "manada" y de "brujo", resaltando la forma de propagación de la "alianza" (en oposición a la filiación) y el caracter de "anomal" del brujo.
En definitiva, Deleuze y la brujería es un pequeño y estimulante libro que en su complejidad intenta una aproximación al pensamiento alternativo de la magia y la filosofía con el objetivo de indagar en una novedosa "práctica ética de relaciones con lo viviente", tal como lo sostiene Matt Lee en el final de su artículo, y en una concepción diferente del ser y del cuerpo.

Tuesday, July 29, 2008

Reseña de Lorenzo García Vega para El Nuevo Herald



Publicado el domingo 27 de enero del 2008

DE IMPRENTA

Juan Salzano con muletas y brujos


LORENZO GARCIA VEGA
Especial/El Nuevo Herald



Fue al llegar a un café de Villa Freud, el sitio de los psicoanalistas de Buenos Aires, cuando, sin saber por qué, o quizás sí, quizás sabiendo por qué, ya que estaba acompañado por el joven dispuesto no sólo a dialogar conmigo, sino también dispuesto, entre otras cosas, a meterse por la cacería de las más disímiles piezas de eso, tremendazo, que nadie duda pueda ser lo brujo, se me ocurrió hablar de los hongos y, con ello, citar a Groucho Marx: Acuérdate, ya que, entre otras cosas, hemos estado hablando de las muletas que tú has inventado para andar por la muerte --le dije al joven acompañante, el joven que no podía ser otro que Juan Salzano--, lo que dijo Groucho Marx: ``Todos los hongos son comestibles, sólo que algunos por última vez''.
La mañana, debo señalarlo, era una espléndida mañana bonaerense. Una mañana en donde, para mayor esplendor de la Villa Freud en donde estábamos, no dejaban de estar presentes --en una azotea--, aunque ocultos --bajo disfraz--, unos psicoanalistas, lacanianos (y entre ellos, sobre todo, el tremendazo Germán García, quien preparándose para entrar en su consultorio psicoanalítico, e inspirándose en el esplendor de la mañana, recitó estas palabras de Macedonio Fernández:
''Pero se me dirá que hay sueños que cesan, / que se tornan tan rebeldes que nunca los recobramos; / hay los que se ocultan, las ocultaciones / de los que quizás existan / pero que no veremos ni reconoceremos más'') prestos a registrarlo todo.
Hongos con Groucho, pues, y esto además con muletas, y también con los brujos, y también con los lacanianos de la Villa Freud: fue el rebumbio de conversaciones (¿no le mencioné, también, al poeta de las muletas, cómo Sartre y la Beauvoir están siendo metamorfoseados, actualmente, en el Fred Astaire y la Ginger Rogers del existencialismo?) que tuve con el joven poeta Juan Salzano, para así entrar en la amistad por las calles de Buenos Aires, después de habernos conocido, personalmente, en la Estación Alógena que dirige el poeta Na Kar.
Y entonces, siguiendo en el café de Villa Freud, y después de que nos sirvieran el jerez, le pregunté a Juan por su libro, todavía inédito, Nosotros los brujos, y esto fue lo que él me contestó:
``Nosotros los brujos surge de las investigaciones en la Estación Alógena de este Buenos Aires donde estamos tomando jerez, en torno a prácticas y textos de la brujería. Esto con 15 autores hispanoamericanos y 2 ingleses. Mirá, Lorenzo, se trata de insertar a la brujería en el puro salsipuedes. O sea, en la escritura, en el cuerpo, en la naturaleza, en el ritual, en la performance, etc. Los brujos es la contribución de unos hispanoamericanos en una jineteada fuera de género. Y el libro sobre ellos será publicado por la editorial argentina Santiago Arcos, en algún momento del 2008''.
¿Entonces, con los brujos y con ''las muletas'' que has publicado en tsé-tsé, lo que te propones es el salsipuedes, y el rebumbio, y hasta que Fred Sartre y Ginger Simone se puedan materializar en una sesión espiritista?, le pregunté a Juan, poeta de las muletas, después de que pedí el tercer jerez.
''Bueno, sí'' --me contestó Juan Salzano--, ``todo eso, y las crepitaciones, y las reverberaciones que, por un golpe de luz o fuego, fluidifican los cuerpos y los arrastran junto al lenguaje hacia una extraña y diagonal intelección de la Intensidad''.
¡Atiza! --exclamé entonces, como dicen que, quizás parodiando a Groucho Marx, exclamó el rey Alfonso XIII, cuando se enteró de que España tenía un filósofo llamado Ortega y Gasset.
Juan Salzano entonces, éste que me acompañó en Villa Freud. Y puedo decir que, de entrada, lo que puede impulsar a leer, a comprender a este joven autor, es su fogosa inserción en un momento de la expresión argentina donde caben todos los delirios: neobarroco, neo barroso, destilaciones alquímicas, Orbita en Estación Alógena, Frente Dionisíaco, Laboratorio Sintético Deleuziano (L.S.D.), etc.
Juan Salzano, joven nacido en Buenos Aires en 1980, nos dice que ''ingirió filosofía, teatro, cine, literatura, música'', y esto para así saltar sobre el lector con un texto que ha publicado la editorial argentina tsé-tsé. Un texto llamado Muletología.
Pero ¿qué puede ser la muletología? Pues bien, Juan aclara, ¿aclara como para meternos mejor en el caos?, aclara con las siguientes palabras, y escuche bien para no despeñarse en el abismo el buenísimo Lector:
''La muletología es una panoseofía, con el elemento calcio hachando arriba y abajo entre mapas de entidades y auspicios, una mancia de metatarsos''. ¿Se entiende? Sí..., creo que se entiende, y si al principio no se logra entender, no olvide el Lector que está frente a una brillante muestra de esta expresión argentina actual donde otros poetas, como el Daniel Durand de Entre Ríos, también nos advierte que ''Cuanto más malo es un texto más lectores necesita'', razón por la cual llega a la sabrosa paradoja que se expresa así: 'Un texto que de tan bueno nunca / haga falta mostrárselo a nadie'' // ya que 'El poema perfecto no necesita lector''. O sea, que con esto estamos metiéndonos en esa buena concepción de la escritura de la que el crítico mexicano Gabriel Bernal Granados ha sabido marcar bien su filiación (Leonardo, Valéry, Elizondo) cuando nos señala en su texto En tiempo de dos eternidades: ``Los libros han sido escritos para ser leídos únicamente por sus autores', opinaba hacia finales de los sesenta Salvador Elizondo en uno de los aforismos de su Cuaderno de escritura. No puede ser de otra manera. El escritor no puede ser más que un aficionado a las cosas que atañen íntimamente a los ires y venires de su voluntad''.
Así que recomendamos las muletas de Juan Salzano, en espera de sus brujos. Creo que estamos frente a algo bueno para... el Autor, y quizás también para nosotros, si sabemos convertirnos en autores.•

Reseña sobre "Muletología" en Plebella



MULETOLOGÍA
Juan Salzano
Bs.As. Tsé Tsé, 2006

Por Romina Freschi
Aparecida en Revista Plebella Nro. 12 – Diciembre 2007.


Bajo la apariencia de una teoría de las muletas y sobre la construcción inapelable de la muletología reluce una teoría del simulacro como solo puede relucir una teoría: puesta en práctica o en prácticas. ¡Manos a la obra! ¡Manos en la masa! La cosa, teórica o prácticamente, depende menos de sí misma que de aquellos soportes que usa, sin inhibición o con inhibiciones alternativas, para cubrir, apoyar, mentir, como una piel, una mácula, una túnica o una adiposidad, la realidad de la ilusión.


“hay algo que por su gracia
vuelve túnica el faldón, báculo
el innecesario bastón
la negación del primer lamparón alado
embuste del resurrecto sombrero
no es pastilla ni esencia totémica
si el dulce son de mi pegajoso juguete
se procura invisible rama de enlodado horizonte
me quedo con mi parte de misterio
y reparto las monedas que sobran a mis lacayos”


dice Xeno Numantis, en el epígrafe con el que inicia o saluda todo el libro. Y en esta declaración la gracia y el embuste, como el misterio y el juego, son los límites de un reino. Reino de un rey mago, científico loco, Dr. Vaho, perro, el Babuino, cibernauta, estrella principal del cabaret, deshuesado, Xeno, Juan, burro, Antena, etecé, etecé, etecé.


El inicio es un cachorro huesudo, un devenir perro que antecede la bufonada general del devenir sin límites y en constante redistribución: la muleta que muta: el deshuesamiento osado: máquina conectiva deleuziana:


“Los fragmentos desérticos se han metamorfoseado y redistribuido una y otra vez. Se han vuelto indiscernibles del desierto del cual son partes. Pero al provocar nuestra fascinación, nos han enseñado la fractura eterna. El rebalse de su mancha, de su embuste. La inconmensurable herida no es la carencia de una continuidad o conexión plena, no es una negatividad dolorosa que presupone una unidad originaria. Es la espectralidad excesiva del hueso, el fantasma muletológico de su desierto. La diosa Muleta sólo existe a través de la visibilidad de sus hijos vertebrales. Es la invisibilidad que los rebasa, el movimiento de sus dunas.”


En este libro esperpéntico, “osar” es una clave. El lector puede optar: hacerse el oso, cubrirse con una piel (de asno también), o mostrar el hueso, como la hilacha, dejar que asome, arriesgarse, atreverse, traspasar la piel, deshuesarse y transformarse, estrella del cabaret, de la película, del mismo libro. “Y recordando que la escritura no cesa hasta que usted deja la lectura, me permito abandonarla inconclusa”.


Muletología tiene dos partes: un manual abreviado de muletología, tratado dieciochesco que combina la narrativa con la literatura médica, la filosofía con el stand up comedy, más El deshuesado, serie de poemas, a juzgar sobre todo por el tratamiento del espacio, pero en donde conviven las mismas resonancias. Una tercera lo constituye el apéndice Ocho cartas muletológicas, por María La Marr y Tulia Tormenta, comentaristas a tono, para este radioteatro de Ciencia y Poesía, (Poesía actual, sobre todo) entre otras estrellas invitadas a la alfombra roja de la intelectualidad.


Más allá de clasificaciones muletantes, no hay modo de quedarse afuera de esta escritura aunque todo el tiempo expulse e impulse a roer los propios huesos. La contorsión que propone es una montaña rusa, estrella del parque de diversiones, un masaje intensivo, de un quiropráctico acróbata, exorcista endemoniado, hace que giremos la cabeza 360 grados, como Linda Blair y persigamos, como perros felices, nuestra propia cola de, parafraseando a Perlongher, vía Emiliano Bustos, pichichos fuera de sí.


Thursday, July 12, 2007

De erratas muletológicas

“De por qué los palimpsestos no deben ser preparados por negros ni esclavos y de la conveniencia de cuidar que la tarea sea desarrollada por monjes o iniciados”

Por Lucio Arrillaga
Embajador Alógeno
Disquisidor del Niaepba (Novísimo instituto de Altos Estudios Patafísicos de Buenos Aires)


1.
La constatación de erratas en la última publicación de nuestra (nuestra no ya por impropia sino por expropiada) falla-patalógena ha logrado, un poco increíblemente, despertar sospechas. Sin ánimo de entrar en polémicas poco clandestinas y perder tiempo (pero si de escapar a Cronos), expreso inmediatamente lo necesario: la falla debería fallar por exceso o defecto indistintamente.
Celebremos entonces el accidente (a nada debemos temer: el cielo es nuestro aliado) y reconsideremos su precisa anexactitud:
Puede leerse en el texto Muletológica II tal cual fue publicado el 5 de febrero en la página http://www.falla-patalogena.blogspot.com/: “muleta hecha con hueso” mientras que el original expresa “muleta hecha de hueso”. Una errata, si bien importante, seguramente menor. Pero en las notas existen algunas erratas engañosas que transitan de la consistencia original a una dimensión equívoca, casi tenebrosa. Porque la última nota, en el libro comienza “El Misterio que trae aparejado” y en la actualización digital leemos “El Ministerion que trae aparejado”. Increíble, pero aún más increible es constatar inmediatamente que siempre es posible dar un paso más: unas líneas más abajo en lugar de “Acaso las intuiciones poéticas constituyan un medio transversal” aparece “Acaso las instituciones poéticas constituyan un medio transversal”. Evidentemente el escándalo es supremo.
Por último, casi al final, se lee “no es sencillo ser un polígono de tiro y no valer ni una bala” que no es lo mismo que decir (como en la edición de Tse=Tse) “y no valer ni la bala”.

2.
Desobligado de considerarme responsable, puedo-debo-(y)-pretendo admitir que estas erratas, si bien sólo se percibieron luego de su publicación, se han deslizado mientras el texto se encontraba bajo mi custodia (mía por ineficaz). Y esto sólo es interesante en tanto me permite presentar los resultados de la celerísima investigación iniciada por el NIAEPBA a partir del sumario abierto por el denunciante (que permanecerá en el anonimato por el momento).
Lo cierto es que poseo en mi computadora dos versiones de Muletología, la efectivamente editada por Tsé=Tsé y una anterior que no posee mayores diferencias. De alguna debí extraer el fragmento en cuestión. Fragmento cuya versión guardada en mi computadora posee efectivamente las erratas de la nota al pie pero no la del texto. Es decir, sólo en el soporte-interfax que utilicé con posterioridad apareció esa “muleta hecha con hueso” en lugar de la original “muleta hecha de hueso”. El caso de las erratas de la nota al pie, en cambio, se manifiesta como un enigma mucho más complicado cuya resolución tal vez sólo pueda encontrarse en ese esquivo Ministerion y su propio misterio.
Eso es todo lo que se nos está permitido saber, suficiente para permitirnos rememorar otras situaciones que vienen al caso (éste precisamente) sólo porque es necesario considerar el peligro que presentan y representan las múltiples maneras de estropearse en el tiempo que posee y no un texto. Estropearse al que errata remite del mismo modo que la ingenuidad remite al juego... o eso al menos pretendo afirmar sólo para la tranquilidad de todos.
3.
Para algunos puede haber pasado desapercibido, pero en el año 2003 la editorial francesa Gallimard reeditó (36 años después de su primera edición) La Dispartición de Georges Perec. Y unos meses más tarde, en febrero de 2004, debió retirar la totalidad de los libros aun sin vender del mercado. La razón fue escandalosa: se habían comprobado al menos tres apariciones de la vocal “e” en la novela que se caracteriza justamente por ser tal vez el lipograma más asombroso de la literatura. ¿Cómo pudieron entrometerse esas tres “e” en la edición de esta obra famosa justamente por excluirlas?
No entraremos aquí en detalles. Quienes deseen acceder a algunas hipótesis contempladas pueden dirigirse, por ejemplo, al interesante trabajo de Pablo Calvi titulado “La disparition (¿por qué volvió la "e" de Perec?)” publicado en The Howl
(http://www.thehowl.com.ar/contenidos/nota.asp?id=22).
Pero para in-formar lo que nos interesa puede rescatarse de ese mismo trabajo el siguiente fragmento:
“¿Podría el mismo Perec haber jugado esta broma a sus lectores? ¿Habrá decidido él la incorporación de una "e" en su novela varios años después de la publicación? Muchos descartan la intervención póstuma de Perec sobre la edición por improbable. Sin embargo, una entrevista publicada en Le Magazine Litteraire nro. 141, en octubre de 1978, abre aún más los signos de pregunta. En ella, Perec explica: "cada vez que se quiere aplicar un sistema hay algo que se resiente. Para poder funcionar con libertad interna, es necesario introducir voluntariamente un pequeño error. Es conocida la frase de [Paul] Klee: 'El genio es el error dentro del sistema' [...] es esta intervención lo que los Oulipianos llamamos clinamen".
4.
Tangencialmente queda así expresada la inconveniencia de confiar a negros y esclavos la tarea de borrar y preparar palimpsestos. E indicada, de cierta forma imprecisa, las ventajas de utilizar para tales fines a monjes o iniciados en ese magnífico arte.



Reseña sobre "Muletología" en HBA


Muletología/ Juan Salzano/ Tsé=Tsé

Por Lucio Arrillaga

(Reseña aparecida en la revista Hecho en Buenos Aires, Año 7, Nro. 80, Marzo de 2007)



La publicación de Muletología es un dato feliz, pues no contamos con demasiadas oportunidades de encontrar libros que conviden su lectura escapando a todo intento de clasificación. Y Juan Salzano nos regala un caso inquietante. Muletología es –ya Teatro, ya Destemplo– un libro que pierde constantemente su secreto al presentarse como sistema acabado, máquina conectiva–osificante, plataforma hacia lo elemental. Pero la lectura encontrará que el sistema deviene inmediatamente expresivo, la maquina no deja de estropearse en su funcionamiento y la plataforma dispara sin objetivo.
O como afirman, galantes, María La Marr y Tulia Tormenta en el apéndice: “Muletas, sostén, disfraz del sostén, pura conectividad medular. Alimentan enzarzamientos de prótesis bajo toda contextura, sugiriendo permanencia y maleabilidad, maravilla de imbricaciones, y en el Corazón mismo de toda posesión, turbulencia, delicia de lo dúctil.”
Por eso mismo Muletología tal vez debería presentarse tangencialmente y comenzar por fin una lectura intensa y diagonal. Perder así la atención y observar cómo irrumpe el amuleto, para luego descubrir que la muleta “sostiene menos de lo que lanza un disco o proyectil”. Porque en definitiva, entre la especulación filosófica y el desborde poético, Salzano no deja de escribir como si lanzara una piedra. Una posible (e innecesaria) excusa para recomendar una estrategia similar de lectura.

Sunday, June 03, 2007

Una Temporada en el Invierno (Ciclo de Charlas en la EA)

¦¦ A ¦¦


¦¦ NOCHES DE INVIERNO ALÓGENO ¦¦


la Estación Alógena entra en letargo activo:

ciclo de charlas en la Ea
sábados de junio y julio
a las 19:30hs.

Bonpland 1183
a 120m. de Bonpland y Av. Córdoba

entrada: $20
(incluye infusiones y repostería allogen)

informes: eal@abaconet.com.ar



>> Sábado 9 de Junio

¦¦ LA SOMBRA DE MICHEL FOUCAULT: HERCULINE BARBIN Y LAUTRÉMONT ¦¦

por
Roberto Echavarren

El descubrimiento de las Memorias de Herculine Barbin, el hermafrodita del siglo XIX, y su edición por Michel Foucault (1978 en francés, 1980 en inglés) motivaron una vuelta de tuerca en el pensamiento de este último. A partir de entonces Foucault deja de examinar los regímenes de disciplinamiento y pasa a interrogarse acerca de la conciencia moral, que lo llevará a redescubrir el cuidado de sí en los griegos del siglo V a.c. Por mi parte, comparo y contrasto las Memorias de Herculine con los Cantos de Lautréamont (Isidore Ducasse). Estrictos contemporáneos, ambos pasaron sus últimos años en París, muriendo allí casi al mismo tiempo. La problemática de género en las Memorias es en algunos puntos equivalente a la problemática de los Cantos,
aunque las respuestas difieran. Las declaraciones de Foucault en alguna entrevista acerca de su propia experiencia de placer intensivo, expresan un ethos similar al de Lautréamont.



>> Sábado 16 de Junio

¦¦ BAJO EL BRILLO DE LAS VEGAS: NUEVA PARTIDA EN EL CLUB FLAMINGO ¦¦

por
Lucio Arrillaga

Con esta original indagación táctica, estratégica y fantástica del inaprensible azar, el Prof. Jack invita a participar del misterioso y cautivante mundo del juego, abriendo la partida en la mesa donde poetas y filósofos distribuyen desigualmente sus apuestas.
Una vez más la jugada comportará el riesgo necesario: volcando sobre el paño la casi totalidad de sus fichas, uno de sus discípulos buscará tanto el pase ganador como la combinación fatal a partir de una proyección de secuencias prácticas y teóricas en torno a los temas que tanto han inquietado a su enigmático maestro: los juegos, su historia, sus reglas y estrategias; los sistemas; los métodos infalibles; el cálculo de probabilidades y sus límites: el hecho atómico y el infinito; posibles e imposibles moradas del azar; la trampa como función y la disfunción ontológica de la fortuna; etc.



>> Sábado 23 de Junio

¦¦ LA FULGENCIA VERTICANTE:
Metafísica de la Intensidad y Lengua de los Horneros
en Macedonio Fernández ¦¦ 1

por
Juan Salzano


“La Intensidad es la categoría mística”. “Yo no doy personajes locos, doy lectura loca”.
“(...) la única Literatura o Prosa artística (...) es la que tiende no al realismo sino a irrealizar al Hombre y al Cosmos”.
Siguiendo los agujeros que abren estas tres citas de Macedonio (y subidos al vehículo-mapa de “Poema de trabajos de estudio de las estéticas de la siesta”), se explora una alianza heterogénea entre la Lengua de los Pájaros del esoterismo (“que balbucea o habla en lengua bárbara”, según el alquimista Fulcanelli) y lo que llamaremos Lengua de los Horneros (lengua aérea de caverna y horno alquímico): una escritura, la de Macedonio, que por vía indirecta de siesta y trance dispone su Oído a las crepitaciones preformales y procesuales de la naturaleza contra natura (porque la siesta del anthropos es la vigilia de la natura naturans).
Crepitaciones y reverberaciones que, por un golpe de luz o fuego, fluidifican los cuerpos y los arrastran junto al lenguaje hacia una extraña y diagonal Intelección de la Intensidad. Porque, como dice Macedonio en nuestro vehículo-mapa: “Hay que hacerle arte al místico”.

1 Esta charla se complementa con la del Sábado 21 de Julio: La lengua de los pájaros, por Elina Khar.



>> Sábado 30 de Junio

¦¦ HIPER REDONDEZ: LECTURA Y ESCRITURA EN MEMORIA RAM ¦¦

por
Romina Freschi

La idea es instalar un espacio y conversar en ese espacio a través de distintas lecturas y escrituras que configuran para mí el redondo, rebotante y obeso experimento de obrar y comprender.
Planeo exponer y proyectar imágenes, leer y dejar transparentar mis lecturas insistentes.
La (ins)piración es para mí el camino que abre la percepción, el punto del darme cuenta, aprendizaje y puerta de un nuevo recorrido.
Hiper redondez es una instalación, una lectura y una charla para poner en escena un laberinto al revés, un desandar el camino que desnuda la escritura propia como el intento desmedido de despliegue de otro brillo que deslumbra.
Autores posibles a recorrer: aira copi girondo di giorgio kafka bretón bejerman perlongher kubrick echavarren nakar deleuze wilde mallarmé bustos fazzolari aisenberg morrison tzara zola zabala rorschach basho kogan lacan et plus.



Adelantos de las charlas de los
Sábados 14, 21 y 28 de Julio:



>> Sábado 14 de Julio

¦¦ LA CALLE MANDELSTAM ¦¦

por
Walter Cassara

¿Qué calle es ésta? / La calle Mandelstam. / ¡Qué endiablado apellido! / No consigues olvidarlo. / Suena retorcido, extraño.

Como el angelus novus de Walter Benjamin, con un pie en el pasado y otro en el futuro, soportando sobre sus alas el frío huracanado de la Historia, Ossip Mandelstam (1891-¿1938?) escribió sus últimos y mejores poemas en el destierro siberiano, con una vendetta de Stalin pendiendo de su cuello.
Al igual que T. S. Eliot, su contemporáneo y opuesto, fue un lector obsesivo y un imitador festivo del Dante. De ahí que sus poemas sean una extraña mezcla de clasicismo y futurismo, o mejor dicho: de poesía de la gleba y el diseño ultraliviano del ala de un avión.
A partir de la obra y el derrotero biográfico de este gran poeta ruso, que vivió y padeció de prima facie ese prolífico vendaval de ideas y acontecimientos que estalló en los años inmediatos a la revolución de octubre de 1917, nos proponemos discutir sobre algunas cuestiones como procedimientos y contenidos, apariencia estética y universo moral, clasicismo y revolución, la música de Skriabin, el rumor del tiempo, las raras nieblas del Neva, la peletería, la real política y la poesía realista, etc.



>> Sábado 21 de Julio

¦¦ LA LENGUA DE LOS PÁJAROS ¦¦

por
Elina Khar

Exageremos: no encontramos un solo itinerario extático, del más codificado al más abierto, que no implique una súbita proliferación de rúbricas y señales que parpadean al ras y entre los árboles. En la brizna, en el barro, en la liebre, hay particlos, signos que nictilan. La cerrada adoración al Libro (semejanza o reflejo) se trastoca en cultos al seguimiento de las grammas, mientras esas grammas se van tornando gramilla en las manos de quien las rota, rotula, pasto para una digestión que devolverá un grimorio, un argot, una lengua de los pájaros, un gaviot, trobar clus, glosolalias. “Señales, flechas, signos, jaculatorias: el arte de lanzar pequeños dardos verbales” (Libertella).
“El nombre y la cosa se basan en la permutación de la forma por la luz, fuego o espíritu; al menos éste es el sentido que indica La Lengua de los Pájaros” (Jean-Julien Champagne).
Comparamos la disposición de un grimorio, patois o langue vert, a una diagramática de interacciones signos-materia-espíritus, gracias a la cual el signo siempre se encuentra desbordado por la materia que lo agita e irriga. Libro-puerta (Libro de las Mutaciones) con el que sueñan su internación en la selva los niños que no leen ni duermen.



>> Sábado 28 de Julio

¦¦ LA ALQUIMIA DESCUBIERTA POR SUS IMAGENES ¦¦

por
Gabriel P. Naude

"No hay diferencia entre la vida eterna, la restauración de la caída y la busqueda de la Piedra Filosofal." Jacob Boehme.
El estudio y desarrollo del Ars Magna está principalmente transmitido por via oral, de maestro a discípulo, pero muchos de los más encumbrados Hermanos del Arte han dejado a manera de legado una gran cantidad de información sin abandonar el silencio y el secreto. Para ello escribieron frondosas páginas llenas de señales para recorrer el camino al Arcanum Arcanorum.
La mayor cantidad de información alquímica se ha dejado en forma de emblemas que nos hablan en múltiples alegorías y símbolos geométricos, zoomórficos, fitomórficos, antropomórficos, mitológicos, místicos y qabalísticos.
Los descubriremos en un viaje a través de las imágenes de las obras de Valentin, Khunrath, Hollandus, Charnock, Mylius, Stolcius, Maier, Tritemius, Manget, Ercker, Kircher, Flamel, entre otros.

*Las imagenes que se expondrán son parte de la colecciones privadas de G. P. N.




Wednesday, March 21, 2007

Presentación de Muletología y Obertura Alógena 007

¦¦ ea ¦¦

terminá el secundario, liquidá el terciario,
ingresá al cuaternario


¦¦ estación orbital alógena ¦¦


un jardín primitivo


apertura fase 007
viernes 23
19:30hs.
bonpland 1183

1
adentro de adentro
música devocional
(entre john donne y rajashtán)
juan puig / gabriel landolfi

2
presentación del libro
muletología
de
juan salzano
ed.tsé=tsé

3
presentación del corto
mierda del cielo
del
códex molecular
ombligo 23
http://ombligo23.blogspot.com/


// entrada libre y gratuita //


cursos a partir de abril:
2 hits de radio allox:

¦¦ la nueva carne ¦¦
por el colectivo docente
maniKhem




¦¦ nosotros, los brujos ¦¦
-nomadología de lo sagrado-
por el colectivo docente
labortorio sintético deleuziano




reseñas y programas de los mismos
en inminente tanda allogen


los esperamos
con los ombligos puestos


¦¦ ea ¦¦